viernes, enero 07, 2011

Que difícil me esta resultando

Que difícil me está resultando esto, cuanto me pesa, que ella se sienta mal, estamos en un momento muy triste de nuestra historia, que es muy reciente, apenas retoñaba y ahora enfrenta un gran desafío. Por nuestras cabezas ha pasado la idea de abandonar, de dejar de buscar al otro; pero yo me resisto a eso, ya lo intente y no pude. Hoy es un día lleno de incertidumbre, no sé exactamente cuando la volveré a ver, y eso me perturba, me inquieta, me acongoja.

Ayer hablamos por el Messenger hasta las 4 de la mañana, y ella me dijo que sentía que debía alejarse de mí, que esta situación en donde de repente nos vemos, y luego pasan varios días sin que sepamos del otro, ella piensa que me afectan, y eso le pesa mucho, me dijo que se siente deprimida.

Eso no me gusto escucharlo, pensar que está sufriendo no me gusta, la quiero, la necesito, pero no acosta de que ella sufra, quiero quitarme la idea de mártir que siempre ronda mi mente, no quiero ser un mártir, solo quiero ayudarla, no puedo hacer mucho, solo esperar, y mientras espero tratar de hacer algo para motivarla, para encontrar fuerzas de donde pueda.

Por lo que entre vi el día de ayer y lo que me dijo hoy, el tipo con el que esta no la deja usar vestido o más bien no le gusta que use vestido; la veo un tanto atrapada, como que los días en los que estuvo trabajando dejó ver quien es ella en realidad. Todo esto me intriga y me da vueltas en la cabeza, no sé qué hacer.

Hará cuestión de dos meses me confesó que quería dejarlo, y yo la persuadí de lo contrario, en ese momento no supe cómo reaccionar, le dije que fuera paciente, pero hoy me arrepiento, me duele no saber ¿qué pasará?, no hay forma de saberlo, no hay forma de saber que siente ella, o que piensa. No quiero perderme en los hubieras, hice lo que creí correcto en ese momento, la persuadí de que no se precipitara, de que si realmente le iba a dar una oportunidad, que se la diera en serio. Asumo entonces que se la está dando, porque su actitud ha cambiado radicalmente conmigo, ya no quiere hacerme bromas, se siente intranquila junto a mí, veo que le incomoda mi presencia, no es como antes, que le brillaban los ojos, que me tomaba del brazo. Algo pasa y no tengo la menor idea de lo que sea.

Supongo solo supongo que es la oportunidad que le está dando al padre de su hijo. En mi interior siento que es así, aunque también creo que él no va a cambiar un ápice, mis esperanzas están puestas en ello. Si él tiene éxito, entonces yo me alejaré por completo, bueno quizás no por completo, por lo menos ya no intentaría nada, aunque me gustaría poder ayudarla de alguna manera siempre que lo necesite.

Estos sin duda son los momentos más angustiantes de nuestra historia juntos, nadie sabe cómo terminará, ni que pasará mañana, pero confío plenamente en que será lo mejor para ella.

Mientras yo tengo que seguir el camino que ella me marcó, tengo la obligación de mejorar, no puedo continuar sin hacer nada por cambiar, voy a tener que emplear todos mis recursos en transformarme para bien, para ser un hombre más digno de ella.

Por si un día ella vuelve a mis brazos quiero estar preparado, y si no vuelve, entonces ya habré cambiado y un mejor hombre la habrá querido. Por ahora quiero dejar de pensar, porque siempre me vuelo demasiado, y me lastimo con tanta idiotez, mejor que me sorprenda el mañana, pero listo para enfrentarlo.

jueves, enero 06, 2011

La puesta de sol.

Miro a fuera la belleza que se extiende en las colinas,

el sol brilla con la luz peculiar del invierno,

y las sombras juegan burlonas para mis ojos

que escrutan ansiosos cada detalle,

quieren encontrar un pretexto para recordarte;

las flores son ideales para traerte esta tarde a mi mente,

con el sol cayendo lentamente;

se levanta ante mí una cortina de recuerdos vaporosos

y dulces,  tengo unas ansias enormes de tenerte,

alcanzo a verte, sonriente, con esa fuerza en tu mirada,

te veo en el poniente, jugando entre las vertientes,

posando para el sol, jugando con el viento,

te veo como siempre, contenta, plena,

así te recuerdo esta tarde.

Siento tus brazos tibios rodeando mi cuello,

y miro la belleza que me rodea, te veo,

te siento entre esta belleza.

Me siento a mirar como el sol se dispone a descansar,

baja lentamente, y me pierdo en esa imagen portentosa,

ya no pienso, solo siento tu hermosa mirada,

tus brazos llenos de gloria, tus labios rosas,

me sumerjo en el recuerdo de tus besos,

de cuando me sorprendías pidiéndome uno,

eso es lo que tengo en esta tarde maravillosa de invierno,

donde no hago otra cosa que recordar tus besos,

tus caricias, tu sonrisa, y tu respirar entre cortado,

cuando las caricias alcanzaban su cenit.

Te tengo esta tarde maravillosa,

mirando la puesta de un sol de invierno,

la primera del año, rodeado de belleza,

y con el alma plena llena de tu recuerdo.

Solo espero que la siguiente puesta,

pueda encontrar tu mano, tus labios y tu fuerza.

Growing is Forever

Growing is Forever from Jesse Rosten on Vimeo.

Incertidumbre.

Hay necesidades enormes, hoy siento esa opresión en el pecho que no te deja estar tranquilo contigo mismo, y a falta de un amigo para charlar, estoy aquí tecleando todavía no se que cosa. No quiero que sea una confesión abierta, porque luego revelo detalles que pueden incomodar a otra persona, en especial a ella. Y es que no tengo por estos día otra cosa en mi mente que no tenga que ver con ella, por más esfuerzos que hago de tratar de no pensar, es inútil en algún momento su imagen me sobre coge, me excita, me hace desvariar, no puedo dejar de pensar en ella, ni dejar de tramar ideas para estar juntos, aunque no he sido muy prolífico en ellas, pues son muy pocas las que se me ocurren.

No dejo de pensar también en que estoy muy dañado mental y emocionalmente, desde hace ya mucho tiempo, y que eso esta interviniendo en mis estados de animo, en mi carácter, en mis temores, y en mis reacciones.

Francamente sigo confundido, estoy en un lugar donde no he estado; he sentido muchas veces los estragos de al depresión, pero esto es distinto, soy una montaña rusa de emociones. No sé como reaccionare mañana, ni come me sentiré, ni siquiera sé si deba de preocuparme por mañana.

¿En realidad hay algo que puedo hacer para que mañana las cosas sean diferente de como van a ser?

Creo que sí, por lo menos no darme por vencido, porque si dejó que todo esto me consuma, mañana veré todo más gris y desolado de lo que en realidad es.

Cuantas cosas se han conjuntado para que pueda estar escribiendo esto, para haberla conocido, para estar sintiendo esto por ella. Finalmente soy afortunado, puedo decir a quien quiero, que deseo abrazarla solo que ya no sé que escribir, ni que decir, ni que decirle cuando estamos juntos por algunos breves instantes, no se como llevar esto, ni como ayudarle a ella, me siento enormemente inútil, incapaz de salvarnos, insuficiente, no puedo evitarlo, me siento miserable.

Hay una idea que no me deja caer por completo, y esa es la posibilidad de volver a verla, de poder abrazarla; hace unos días escribía que quería dejar de pensar en ella, pero no puedo, todo me remite a ella, sobre todo la soledad.

¿Que pasará mañana?, no lo sé, solo pasará; ya me canse de que la vida arruine las elucubraciones que hace mi mente sobre el futuro, antes podría conformarme con soñar mundos posibles, podía soñarme besándola, abrazándola, e imaginarla feliz y radiante, pero eso ya no me conforma; ahora soy más ambicioso, realmente quiero verla feliz y radiante, y mis brazos me reclaman afanosamente su presencia, tampoco se conforman.

 

Que mañana nos encuentre y nos envuelva en su deriva, pero que por lo menos, me deje verla, y que ella me vea en los ojos el amor que le tengo.