martes, noviembre 22, 2016

¿Qué pasó?

Hoy me siento como un extraño, como alguien que regresa de un largo viaje y de repente descubre que su hogar ya no es el mismo, siguen ahí todos los cachivaches que son parte de él, sin embargo algo ha cambiado profundamente, algo más importante que la pintura de los muros, el hogar había mutado.
Se ha llenado de ausencias, y de presencias que agotan, las risas que se propagan a su interior llenan el espacio entre los muros, pero en el alma cobran otro significado, siguen siendo la más importante para mi alma, pero algo Ha cambiado y transformado el afecto.

No me explico lo que sucede, por que este sentimiento permutado, no olvidado; la sentencia anterior es una mentira enorme, si se lo que ha transformado mi forma de ver las cosas, un sentimiento que me invade y que ha llenado mis pensamientos y emociones de un fastidioso y pesado sentimiento de ira.
Y es que no hay nada peor que sentirse usado, no porque esto tenga algún problema puedo ser usado, no tendría problema con ello, pero me enoja que me traten de engañar, aun cuando no hay margen para el engaño, veo claramente como tratan de engañarme, y también veo como mi voluntad se dobla ante esa acción, es decir, se que soy usado, no me gusta, pero lo permito.
Por más que me repito no volveré a caer, una y otra vez el sentimiento se apodera de mi, estoy estancado y no puedo salir, aunque creo que es momento de salir de esto, regresar a las cosas que me gustan, y olvidarme, dejar que la ira se evapore o se transmute en otra cosa, quiero dejar esto ya, y llamar hogar a ese lugar donde me sienta tranquilo y en paz conmigo.