sábado, noviembre 28, 2009

Una súplica de perdón

Ahora mismo las razones me abandonan, me dejan a solas con tu recuerdo, la melancolía llena a la habitación con sonidos, con lamentos, risas, llantos, con discusiones largas, cortas y los ayudantes monosílabos, también se llena de olores, a cabello recién lavado, al perfume de las mañanas, al aliento de las noches entregadas. Es tu presencia la que reina esta noche, es tu terrible ausencia la que padezco nuevamente, son tus abrazos los que ahora no tengo, son tus besos lo que me niega el tiempo, son tus caricias la que aleja la distancia, es tu amor que se consume por la indiferencia.
Este es el llamado desesperado de un amante que ruega por tu regreso, porque por fin llegues y te plantes como siempre en estas habitación u dispongas de todo cuanto hay en ellas, y la llenes de luz y calor, y de que le des razones a mi existencia.
Que no me abandone también tu recuerdo, que nada te toque en mi memoria, que nada se atreva a tocar nuestro lugar en el tiempo, deja que las razones te abandonen, busca profundamente el llamado que tu alma te hace.
Vivamos el reclamo de nuestros corazones, el mío reclama tu presencia, y el tuyo que me perdones.

Pensar diferente

A veces preferiría pensar diferente, tener otro bagaje de principios, con los cuales enfrentar los problemas y más aún con los cuales interpretar la realidad. Esa construcción de lo que llamamos vida, entorno, espacio, presente.

Sería muy útil tener una interpretación diferente del amor, y del odio, o que estos sentimientos no tuvieran la capacidad que tienen ahora mismo de turbarme la existencia, de sumergirme en la más profunda de las melancolías, o llevarme a la más desatada de las alegrías, que ambas se padecen.

También serviría para cosas más pequeñas, como la toma de decisiones que hay que hacer a diario, para que no me importara tanto lo que piensan los demás, ni me afectarán las vicisitudes de sus vidas, para poder ir libre de complejos y de manías; pero al pensarlo un poco más con un sentido más sereno, creo que deshacerme de todo esto, haría miserablemente aburrida mi existencia, sin todas estas preocupaciones minúsculas juntas no alteraran mis sentidos, no haría llegado a estas preguntas, ni este discernimiento tendría sentido.

Lo que espero tener presente, es tratar de utilizar el más amplio espectro del entendimiento que me sea posible utilizar. Para tratar de llegar a resultados un tanto más halagadores, que a los que hasta ahora eh llegado.

Me gustaría

Me gustaría tenerte como aquella noche, entregada por completo, encontrándonos en cada caricia, retomando la cumbre del gozo, tomando pedazos de alma del otro con cada profundo respiro, quedando extasiados, saciando nuestras infinitas ganas de amar, cumpliendo los caprichos del otro, insertos en nuestro espacio, perdidos en una abreviatura del tiempo, desafiando, los sentidos.

Instantes de placer, de locura, de miedo, de razones encontradas, de momentos desesperadamente tiernos; dejando la razón al lado de la cama, entre los zapatos y las sandalias; sin importar lo de afuera, a sin temer que la tormenta arrecie, y amenace con llevarse los cimientos de nuestra casa a otra parte.

Me gusta cuando somos tú y yo, sin tapujos, sin testigos, sin miradas extrañas. Cuando la complicidad nos secunda y no hay nada más que hacer, es suficiente dejarse arrastrar por las ganas.

Quisiera tenerte cerca como en esas tardes, del verano más caluroso de nuestras vidas, jugueteando entra las sabanas, tomando enserio nuestros impulsos, y dando rienda suelta a lo que pedían los cuerpos.

No te tengo más; extraño mucho la mirada de complicidad que me regalabas, cuando el torbellino de nuestra pasión dejaba de girar.
Te confienso que te extraño mucho.

domingo, noviembre 22, 2009

¿A quién le puede importar?

Debería escribir con mayor frecuencia, llevo todo el día con un documento de la revolución mexicana, pero nada de lo que escribo me convence, me parece importante hacer una reflexión del movimiento, lo malo es que me pierdo en los detalles y el mensaje final, no lo logró centrar.

Y esto ahora mismo ¿qué importa?, mejor dicho ¿a quién puede importarle?

En fin no hay mucho que escribir hoy, todo está lleno de subjetividad, no hay cosas de las que hablar y compartir, estoy a un paso de borrar todo lo que e escrito hasta el momento, porque no es lo que quiero sacar, es lo único que tengo que contar, porque lo que creí en algún momento tener ahora mismo me ha abandonado, dejando no se a que estado de la consciencia al mando de lo que ahora mismo escribo, y que tu lees, por algún azar del destino, que nos alejado ahora mismo solos, en distintos tiempos, en distintos lugares.
No sé cuanto tiempo habrá transcurrido en ultimo tecleo de estas líneas, y tu lectura. Solo quiero aprovechar para decirte: no pierdas mucho el tiempo, que ese no espera a nadie, deja las cosas rutinarias de lado, y por un instante piénsate a ti, ve a ese mundo interior tan enorme, al que cuando de casualidad llegamos, nos llenamos de miedo y queremos salir inmediatamente.

Relájate, acostumbra tu mirada a la oscuridad, tomate un instante, y ve todo lo que hay dentro y que están importante, mira un poco de lo que has hecho, recuerda otro tanto de lo que imaginabas que sería tu vida, nada, no cierres tu mente, ahora los ves, a tus recuerdos, esos que ahora se arrojan unos sobre otros, que nos arrastran sin control absoluto, déjate llenar de ti, y después de eso, entonces piensa un poco, mírate, mira lo que hay alrededor, y disfruta de este universo que te abraza.

Tomate los respiros más seguido, y tratemos de olvidar un poco la ignominiosa rutina en la que vivimos.
Si como decía Descartes “Pienso luego existo” entonces, cada que dejó de pensar, también estoy renunciando a la existencia. Y la vida busca preservar la existencia, se trata de sobre vivir, eso es el impulso vital.

domingo, noviembre 08, 2009

Quiero claridad para escribir

Quiero la claridad para poder escribir, deseo desembarazarme de las sobras que me atormentan, que no sean en su afán de oscurecerlo todo, de tomar posesión sobre mi razón, que son causa de mi desasosiego, me temo no poder escapar del todo del oscurantismo, de mis ideas, miedos, frustraciones, de los concepto preconcebidos, de mis vicios, mis defectos, y todo lo que me avergüenza, de lo que me limita, y no me deja, mis eternos compañeros, solo la soledad me conoce mejor.

Quiero que entre la luz, para que toque mi alma, la cubra de brillo y le brinde el calor de cual esta tan necesitada. Si no logro encontrar la luz que ilumine la ventana de mi vida, me temo perder la razón de mi ser a manos de las virtudes de las inmensas y eternas tinieblas.

Miro por el opaco cristal, y la belleza ya no me dice nada, es el día más triste de mi vida, en que un sol que lo ilumine todo, no me produzca el menor sentido de la felicidad. Que no desate la sucesión de palabras que debería, que me deje mudo, que me deje sumergido en la melancolía, esa que da de las cosas que no se han podido hacer, la que se da por no hacer nada, por no haber tomado de la vida lo que esta se digna a ofrecer.

Eh fallado vida, no te eh dado la importancia que te mereces, me he decepcionado de lo que soy, nunca me atreví a ser algo diferente a lo que soy, no me atrevía acercarme a mis sueños, a lo que creo que debería de ser.
Vida no he aprovechado todo de ti; las tardes maravillosas de sol, esos atardeceres, que se han sucedido, sin que un amor caliente mi corazón, mis brazos, y encienda mi ser, te debo tantos besos, tantas caricias, tantos anhelos, tantos orgasmos compartidos.
Eh dejado que lo que trajo la primavera se secara, muriera, el exceso de indiferencia lo ha marchitado todo, y ahora avanzo, sembrando destrucción y muerte a mi paso, consumiendo, lo verde lo maravilloso de los demás.

Soy ahora tu muerte vida, su tu rival, tu contrario, pero a la vez, te doy la razón de la existencia, pues sin mí no eres vida, puedes ser otra cosa, te doy sentido, ¿qué puedes ser tu?, sin la muerte que ahora abrazo, ¿qué puedes ser tu?, no te comparas con el inicio del las cosas, y el origen de todo, ¿qué eres tú?, sino finitud, tiempo, encuentro, matiz, ternura, miedo, eres algo curioso en el universo, un tanto más complejo; pero al fin y al cabo un suspiro, una exhalación, eres un inicio, yo le doy continuidad a tu ciclo, tus manifestaciones son tan pequeñas, en medidas como el tiempo, eres frágil, y no eres capaz de mantenerte aquí, sin una eterna renovación de un ciclo prolongado.

Lo que tu logras con sacrificios cualquier otra cosa en este universo lo supera con creces, todo te precederá vida, todo seguirá sin ti, cuando no estés las cosas del universo continuarán, no importarás, y los fragmentos que te dieron en algún momento sentido, seguirán ahí, sin que tú puedas seguir el camino de la existencia, entonces, al fin habré triunfado, todo es cuestión de tiempo.
Porque lo inanimado te antecedió, te vimos nacer, como un accidente, como una nueva forma de acoplar elementos, y que estos dieran origen a esta posibilidad la de manifestar, para que otras de tus formas entendieran, un mensaje, que viene desde algo llamado conciencia, que mantiene a este individuo tratando de dar explicaciones sobre su condición y futuro. La conciencia pude entender que en algún momento dejará de ser tal, que se integrará, a todo lo demás, que volverá a su esencia natural, que volverá al principio, y que ese principio será vivido como un fin, entendido como el cierre de un ciclo, de un instante, breve como un pestañeo en el cual el universo volteo a mirarse a sí mismo.
A través de ti vida, el universo, se contemplo, con algunas limitaciones, por un instante en el tiempo entendió, lo increíble que era, que existía, que era algo, que en algún momento de la creación, no todo ha sido caos, confusión, arrebato, fusión, y fisión, que algo pasó que pudo contemplar su extensión, se dio cuenta que no tiene todas las respuestas, o que estas están limitadas, no a su razón; más bien a su composición.

La consciencia es el universo viéndose a sí mismo.

Entendiendo que también él en algún instante, se diluirá, y entonces, quizás algún otro portal se abrirá, o quizás no, para entonces, ya no tendrá una conciencia que le permita sentir que le importa.

jueves, noviembre 05, 2009

Algo más personal

Este espacio se está volviendo, más personal, suelto lo que quiero, como me viene, no reparo mucho en lo que digo, solo lo escribo. Sin detenerme a pensar en el argumento, y si tuviera menos pudor, sin pensar en la ortografía.
Ella es quien me martiriza, la que llena mis palabras de dudas, cuando las digo, no me preocupa, es cuando escribo que no cesa en la tarea de atormentarme, me obliga a mantener abierto un programa de escritura, de buscar en el diccionario, si se escribe con s, z, c, la palabra que resuena en mi mente, la cual se como suena, pero no estoy seguro de como se escribe.
Sin duda el resultado de mis escasas lecturas, en fin, si me detengo mucho tiempo en ella, término perdiendo el ritmo, y siempre prefiero el avance al estancamiento, avanzar aunque haya que regresar.
Las confesiones en este espacio vertidas no serán respaldadas en la vida real, se quedarán aquí, no me hago responsable de lo que aquí pueda llegar a pasar.
Los análisis, los discursos, los argumentos, los dejaré a parte, aquí únicamente quiero que este lo estrictamente personal, aunque no creo que vaya hacer ninguna confesión, como "amo a Alejandra con todo mi corazón, sin saber cual es la razón de mi amor" Eso no aparecerá aquí, solo su sombra, apenas una descripción leve de lo exaltado que me tiene; un pequeño esbozo de los problemas, de las intenciones.

De los hobbies y vicios si puede que haya detalles, aunque no se esperen mucho de ellos, porque quien escribe carece de ellos.

Camino y destino

No he podido discernir la razón por la que escribo, solo tengo el sentimiento, que me obliga a decir lo que tengo en algún lugar entre la razón y el olvido escondido.
Me falta la voluntad para el olvido, no me atrevo a borrar lo vivido, no estoy arrepentido, vivo como quiero, solo sigo mi camino, sin derrotero, sin esperar un destino, solo sigo, doy un paso, tras otro, sin preocuparme por cuantos me faltan para hallar un objetivo.

Lo errático de mi viaje, me hace un encaprichado amante de lo aburrido, de lo distante, me hace querer doblar en la primera desviación, o ahí a donde a duras penas se vislumbra tenue un camino. No soy afecto a arribar al destino, le busco la vuelta, lamentablemente no siempre lo consigo, porque por más que me aferre siempre hay un destino, aunque este sea el propio camino.

Mi destino son los pasos, mi destino el camino, caminar es mi destino, y me aferro porque no quiero que me alcance el olvido.

Me detengo para contemplar algún detalle en el trayecto, la basura a lado del camino, la desesperanza del olvido, y cuando esta me alcance, se habrá terminado el camino, y entonces mi destino me habrá alcanzado.

De manera inevitable se cual es mi destino, lo que procuro mientras camino, es que este viaje se haga con algún motivo, o por lo menos por un capricho. No quiero que el destino me alcance sin haber disfrutado del camino. De sus largas noches, de sus dulces ríos, de sus nublados días, de sus interminables hilos, no quiero que me dejen si haber visto a otro viajero, con el mismo destino.

Hoy solo quiero disfrutar del camino, mientras me alcanza mi destino.