Consideraciones sobre presupuesto 2010

Para el presidente el camino más sencillo era el de ajustar el presupuesto, endeudar el país, e irse por la vía del recorte.
Esto no le representaría ningún desgaste, y le permitiría terminar su sexenio sin mayores sobresaltos.
Llama la atención el porque el presidente a decidido a mitad de su sexenio y con un congreso mayoritariamente adverso, a proponer una reforma.
Solo la responsabilidad es capaz de dar una respuesta coherente, es este sentido de responsabilidad el que a llevado al presidente Calderón a proponer un presupuesto federal, lo más equilibrado posible, y plantearle a la nación, de que para conservar el nivel de gasto que se tiene hasta hoy.
Las contradicciones a esta petición del presidente para el alza de los impuestos son muchas, pues por un lado los contribuyentes se preguntas con justa razón ¿que has sido de los excedentes petroleros?, y ¿que no hace un año se había aprobado un reforma hacendaría que le daba viabilidad al país.
Además en numerosos medios se ha evidenciado el despilfarro que muchas dependencias hacen, y no se salvan de estos cuestionamientos la propia presidencia de la república.
Efectivamente el nivel de recaudación en México es bajo, ineficiente, y hasta injusto, es tan mala la recaudación que apenas llega al 11% del PIB, mientras Brasil anda por 22% y España en el 33%.
Si a esto agregamos las responsabilidades a las que esta obligado el gobierno a cubrir, como la educación, la seguridad, la salud, la procuración de justicia, la creación de infraestructura y un largo etc., resulta evidente que lo que se recauda es insuficiente para una población de mas de 100 millones de habitantes, con la mitas de ellos en la pobreza.
Pero en este México surealista no podía faltar la ironía, donde con una recaudación tan precaria, en el gasto público no estuvieran presentes los dispendios, de secretarías, de dependencias y de gobiernos estatales y municipales, los excesos en los que caen, lo servidores públicos, sobre todo muchos no justifican que se paguen enormes cantidades de salario (mayores a 100 mil pesos mensuales) en un país tan pobre, como que hay que situarse en la realidad. Así que la sociedad exige primero que el gobierno se restringa, y que después voltee a la sociedad para pedirle mayores esfuerzos.
En este sentido la propuesta del presidente de recortar el gasta publico, con la eliminación de algunas secretarías es una buena señal, pero no alcanza, el ejecutivo tendrá que apostar más fuerte y hacer un análisis de hacer una evaluación de cada una de sus dependencias, y ver si es realmente indispensable mantener a un ejercito de burócratas, como el que tenemos ahora.
Una de las principales quejas de quienes se oponen a la propuesta del presidente, es la del incremento tan descomunal del gasto corriente en un 80%, de la mayor contratación de nuevos empleados, y del poco recurso destinado al gasto productivo, principalmente la parte de inversión y desarrollo.
Un ejemplo de ello es el recorte que sufrirán las universidades públicas, una de ellas la UNAM que el principal pilar en cuanta a investigación y desarrollo de nuevas tecnologías. Desperdiciar la oportunidad de invertir ahora en estas áreas es un lujo que no nos podemos dar.
Pese a lo sensato del planteamiento del presidente, de lo responsable de su iniciativa, se le exige más, sobre todo en lo que respecta a rendición de cuentas y la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Se le pide una reingenieria en el funcionamiento burocrático del gobierno federal, que permita mayores ahorros, reduzca la corrupción, y le brinde eficiencia a los ciudadanos, estamos en una época donde la eficiencia cuenta, y el gobierno debe dar ejemplo de ello a la sociedad, hacer más con menos, y en el menor tiempo posible.
No se puede seguir destinando tanto dinero al gasto corriente, aunque hay que desglosar en primer termino a donde se están demandando estos recursos, ya que muchos de ellos corresponden a obligaciones ineludibles, como el pago de pensiones.
Otra de las imputaciones que se le hacen a la propuesta del presidente Calderón es es nulo énfasis que se hace al aliento a la recuperación económica de su iniciativa de presupuesto. Pero eso lo veremos en otros post.