viernes, julio 09, 2010

Una charla en el tiempo.

Esta noche hablamos de lo que no fue, de la posibilidad de haber escogido otro rumbo, de las coincidencias del destino, de lo que no dejamos que pasara, de lo que ha pasado desde entonces por esa causa.

 

No entiendo del todo, solo se que paso, que el tiempo y la tecnología nos han permitido hablar de ello de nueva cuenta, cuando creíamos que eso ya no importaba, cuando en un instante nos fue imposible seguir fingiendo que el pasado ya no importaba, de repente los recuerdos se agolparon uno sobre el otro, y se precipitaron en una caída inevitable.

 

El pasado esta entre nosotros, como siempre, aunque creamos que lo dejamos a tras, la verdad, nunca lo dejamos; ni siquiera en este instante, ni ahora dejamos de estar en el pasado, pues el presente es tan efímero que se nos desvanece entre las manos, sin que podamos darnos cuenta, sin que podamos hacer algo por evitarlo.

 

Es el pasado que pudo ser, es el que nos atormenta esta noche, el que nos mantiene con la mirada fija al techo imaginando posibilidades construyendo destinos, y reinventando historias.

 

Eres el recuerdo de todo aquello que no me atreví a hacer, eres la memoria de todo lo que por miedo evite, eres la constante memoria de lo que deje pasar, por tener la mirada perdida en el suelo, y las expectativas clavadas al cielo, eres la mejor parte de mi existencia, esa que fue sincera, eres el momento en que entendí que era mejor tenerte por un instante a no tenerte nunca.

 

Hay vínculos que el tiempo no es capaz de romper, porque los lazos que nos unen no se rompieron, porque te acompañe sin estar del todo consiente de ello, porque en verdad en algún momento me fundí con el tiempo y me convertí en presente, uno que no se escurre entre las manos, y que no entiende de minutos, horas, ni instantes, solo se mantiene ahí sin inmutarse, inmóvil, y procurando no notarse, así te acompañe hasta hoy que pudimos hablar después de tantos días perdidos.

 

Y fue para decirte que no me ido, ni lo haré mientras haya tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario