jueves, diciembre 03, 2009

Un post para Cecilia Bautista Salas

Hace tiempo que debí haber hecho esta entrada para horrar a doña Cecilia Bautista Salas, mi abuela, con quien eh llevado una relación tan disímbola.

Cecilia es una mujer de un carácter fuerte, se enfurece a la menor provocación, es un dictador andante, y por ende siempre tiene la razón.

¿A veces me pregunto que hubiera sido de ella?, con una mayor preparación, es astuta, inteligente eso hubiera bastado para triunfar. Pero le toco vivir en un entorno de pobreza, de desesperanza, aunque en un lugar hermoso en la mera huasteca veracruzana, es de una familia humilde, aunque cuenta que su madre fue entregada a mi abuela para salvarla de la barbarie de los revolucionarios, y por eso fue a dar con el padre de ella, que era un hombre de calzón de manta. En su casa se habla español y náhuatl, esto lo infiero porque ella lo entiende y lo habla, no con mucho regularidad, pero antes se comunicaba bien con las mujeres que vendían tortillas de mano a las afueras del mercado de Zacapoaxtla, y porque ella misma afirma entenderlo. (y su voz no se contradice, así que no lo hare yo en estas líneas)

También nos ha contado que su familia sufrió un despojo de tierras, que ella recuerda un rancho muy lindo donde sembraban muchas cosas, como papaya creo, no recuerdo bien, eso sí, estoy seguro de que maíz y frijol sí que lo sembraban. Bueno esta propiedad se perdio, no sé bien porque razones, pero me imagino por lo que deja entre ver que tuvo que ver que no podían acreditar la legítima propiedad de esas tierras. En fin son detalles, sin embargo que este hecho la marco, y marcaría su carácter hasta el día de hoy, ella se sentía especial, de una familia importante, aún hoy se siente especial no es digamos lo así, sencillita y carismática, se siente como lo que es, una mujer inteligente, aunque a veces dice que le hubiera gustado nacer macho.

Si eso hubiera pasado, estas líneas no se hubieran escrito nunca; bueno sigamos, creo que esto le marco, sabía que su familia había sido agraviada, y conociéndola, esta afreta no se le olvidaría jamás, tampoco la perdonaría.

No habla mucho de cómo fue su infancia, y de a qué cosas jugaba. Por lo que puedo deducir que no tuvo una infancia muy larga o plena; menos en una familia tan grande, con tantas penurias; si lo ponemos en el contexto del México posterior a la revolución, ella nació en 1934, así que no resulta extraño que una niña pobre, halla pasado una infancia azarosa, tuvo que aprender a hacer las cosas propias para las mujeres, a moler, a hacer la salsa. Platica quea ella y a sus hermanas las levantaban a las cuatro de la mañana a echar las tortillas, para quienes iban a ir al jornal. Ahora entiendo muchas cosas, hace mucho énfasis en los detalles de la molienda, en el fuego en el que hacían las tortillas, de los padecimiento que sufrían para tener lo indispensable para comer.

Ella no sé porque razón tuvo que dejar la casa paterna, e ir con su tía, a la que hoy todavía recuerda con amargura, donde cuenta una historia parecida a la cenicienta; donde ella era explotada por la arpía de la tía, y tenía que limpiar la casa y atender los caprichos de la tía y de la hijas, de esta, aunque lo que dice de esta ultimas es muy poco, no sé ni sus nombres, del de su tía no me acuerdo, tal vez le pregunte mañana para precisiones en la historia.

El chiste era que no soportaba a la tía, y que esta no soportaba a Cecilia, porque entre otras cosas, era más bonita y simpática que sus hijas, que la corrida de los muchachos se la hacían a ella, y no a sus primas. De estos tiempos se desprende un romance, con un tal Higinio, un hombre alto, guapo, que le andaba haciendo la ronda, pero al cual se encargaron de correr su tía, su papa, sus primas, y su hermano. Todavía recuerda a Higinio con cariño, con admiración, hasta con temblores en la voz, por lo que no dudo, ni por un instante que hubo más de un besito en cuestión, o por lo menos una gran admiración por él. Era el amor de una adolecente, por un joven guapo, varonil, un hombre prototipo de la época y de la región, de la mera tierra del huapango.
Un post no será suficiente continuaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario