domingo, diciembre 13, 2009

Mi Abuela III (No ha sido una vida sencilla)


Por eso a veces entiendo el rencor y el resentimiento, aunque otras tantas me toman desapercibido en insensible, por lo que no lo tolero. Eh sido testigo de cómo estalla el descontento con arranques de furia, no contra el hecho del momento, sino, contra todo ese cumulo de experiencias trágicas, contra todos esos miedos, descontentos, contra la discriminación, y el desencanto, contra todo eso se revela la furia desatada, por la simple caída de un objeto, el mismo que de improviso la devuelve a la realidad.

Como muchas personas, mi abuela no está viviendo la vejez que soñó; aunque no creo ser el mejor para interpretar esto, quizás, no imagino el futuro, no se visualizó como una viejita. En una realidad como la que le toco vivir, sobrevivir para ver el nuevo día es lo que importa; lo más importante es preparar las cosas para asegurarnos la existencia del día, no creo que haya tenido tiempo para detenerse a planear la vida, simple y llana mente la vive a diario, aprendió a resolver los problemas conforme se le van presentando. Al final las cosas no han sido tan malas.

El carácter fuerte le ayudo sobre manera a lo largo de su vida, lo hace ahora, donde con las fuerzas disminuidas tiene más bríos y ánimos que los míos, me supera por mucho en esos renglones, y en otros tantos; a veces, imagino como hubiera sido su vida con unas cuantas oportunidades en su vida, por ejemplo si hubiera tenido la oportunidad de aprender a leer y escribir, lo que esas dos herramientas hubieran hecho en sus espíritu, eso ahora es propiedad exclusiva del mundo de lo posible.

Contra todo pronóstico, la jovencita Cecilia, se sobre puso a las duras pruebas de la vida, una trascendental constituida por la muerte de su madre doña Teófila; mi abuela es de los menores de sus hermanos, no sé cuántos eran en total, se que después de ella están mi tia “Chica”(Rita) y una hermana más. Ellas tres no la llegaron a conocer bien, ni a convivir mucho con ellas, por eso la imagen de ella tiene de mi bisabuela es tan idílica, la compara con una la de una Virgen, recuerda que ella era una mujer alta, de complexión robusta, blanca, y con un pelo negro, peinado con una trenza larga.

A la muerte de la madre, sobre vino la desgracia de la familia, la desintegración de la misma, y la caída del abuelo en los bazos del alcohol. Ella fue a dar con su odiada tía, con ella se fue Chica, y entre las dos se protegían y se consolaban, aunque Cecilia cargaba más responsabilidades por ser la mayor, se auto proclamo protectora, y asumió el papel de tutora de sus hermana, y aún más, de sus hermanos mayores.
¿Qué cosas pasaron por su mente, para tomar esa responsabilidad?.

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