domingo, septiembre 25, 2011

Fantasía.

He buscado un sin fin de pretextos en los últimos días. 


Me he propuesto no voltear a verte, no intentar molestar con la mirada lo que haces, no quiero entretener mis pensamientos en tus hermosas piernas, ni en tu deliciosa boca, no trato de esconderlo y obligo a mi mente a tratar de centrarse en otra cosa, lo que sea, cualquier pretexto es bueno para no pensar en ti ahora mismo. 


Procuro llenar la mente con otras cosas, pero todas la imágenes me llevan ineludiblemente a ti, a tu hermosura, a tu esplendor, a tu dulzura. ¿Qué hacer para dejar de pensar en ti y abocar el espíritu a otros menesteres?
Soy un embrollo de remordimientos, de pesares, rodeado por un mar de sueños y fantasías, en todos ellos luces imperial, y hermosa.


Luego la fantasía se interrumpe arrebatadamente por la irrupción de un tercero que se materializa y llena la habitación de realidad, borrando todo rastro de tu existencia, es cuando por fin comprendo que no existes, que   solo habitas un sueño.


No hay comentarios:

Publicar un comentario